La mirada eco-bio-psico-social en la que baso mi trabajo, implica reconocer, también, la relación que existe entre lo que sucede en el ritmo anual de la Naturaleza y nuestra naturaleza interna.
Primavera, Verano, Otoño, Invierno, Primavera… la energía y el movimiento que despierta cada uno de estos cambios estacionales en la naturaleza, promueve y favorece también cambios internos en nosotras y nosotros, y resulta propicia para intenciones y objetivos distintos.
Los años ruedan en torno a los ciclos de estación: la naturaleza nace, crece, florece, da fruto y muere para renacer de nuevo en primavera. Internamente vivimos los mismos procesos cíclicos constantemente. A esto nos referimos cuando hablamos de Naturaleza Cíclica (puedes leer más aquí).
Sintonizar con la Energía que despierta en la naturaleza y en nuestro interior cada cambio de clima y Estación, sirve como sistema de Guía, porque consciente o inconscientemente los cambios en la climatología, la naturaleza y la luz tienen una gran influencia en todas las personas: en nuestro humor, nuestra manera de relacionarnos con nosotras/os mismas/os y con el resto de personas, con nuestras necesidades, apetencias, fortalezas, limitaciones y estados anímicos.
Reconocer la influencia de los ciclos en nuestros cuerpos y nuestras psiques es una gran herramienta de prevención de malestares psicológicos, emocionales y también respecto a las relaciones con otras personas.
En la Rueda del Año, Solsticios y Equinoccios marcan los momentos de cambio de Estación, y el punto intermedio entre ellos (Sabbats – fiestas del Sol en el calendario celta precristiano), marcan la progresiva transición entre ellas, mientras que los Esbats marcan las festividades vinculadas a la Luna.
Al igual que cada fase del Ciclo Menstrual, cada una de las etapas de la Rueda Anual resulta propicia para aspectos distintos.
Descubrimos el poder y la influencia de La Rueda del Año en nuestra vida cotidiana a través de encuentros y talleres basados en propuestas psicocorporales, vivenciales y creativas, que nos ayudan a comprender y sintonizar con la energía de cada uno de estos momentos de cambio en la naturaleza.
Además comprendemos las festividades, rituales y costumbres propias de nuestro sincretismo cultural y de la cristianización de muchas de estas festividades en origen paganas, laicas y muchas centradas en el reconocimiento y culto a la Diosa .
A través de cada uno de los encuentros online o presenciales, vamos comprendiendo más matices de nuestra manera de estar en el mundo, de los conflictos internos que se dan en nosotras (entre nuestras partes internas, identidades y arquetipos) y así vamos reconciliándonos con nosotras mismas, desarrollando una confianza intuitiva en nuestra naturaleza cíclica, que nos reconecta con una profunda sabiduría orgánica y una conexión intuitiva y espiritual que ya estaba en nosotras.
31 Octubre, Samhain * Honrar a nuestras Ancestras y Ancestros * Despedir, recordar y honrar a nuestros seres queridos, ancestros y ancestras
21 Diciembre, Yule, Encuentro * Autocuidado Feminista en Navidad
1 Febrero, Imbolc, Encuentro Online * Imbolc
21 Marzo, Ostara, Florecer con la Primavera
1 Mayo, Beltane, el encuentro entre lo Femenino y lo Masculino Interior
21 Junio, Litha, Solsticio de Verano, San Juan
2 Agosto, Lammas, Lughnasadh
21 Septiembre, Mabón, Equinoccio de Otoño
Y la Rueda continúa rodando…
* Autoría de la Imagen: Nahima
* Fuentes de documentación e inspiración: Cultura y Tradición Celtibera, Wicca, Mitología Clásica, Estudios de Teología Feminista (UCM), Sophia Style, La valiosa investigación de Marianna García Legar, Doña Loba sobre las fiestas de la Tierra y espiritualidad matrística en la Península Ibérica.
La naturaleza lo hace todo a la perfección. Cada estación, cada momento del año, nos invita a hacer diferentes movimientos. A menudo vivimos de espalda a estos ritmos naturales. Estos encuentros son una oportunidad maravillosa para sentirnos parte de algo tan perfecto y maravilloso como es la naturaleza. Acompañabas por el saber riguroso, a la vez que amable y afectuoso de Monica. Si puedo, no me pierdo ni uno.
Llevo asistiendo a varios encuentros de La Rueda del Año y me han ayudado mucho a comprenderme, a validar mis necesidades en cada ciclo y a identificarme como parte de un todo, donde nada es lineal y todo tiene un sentido que, en ocasiones, por exigencias y limitaciones propias no somos capaces de ver. Es un espacio muy cuidado y seguro donde siempre me he sentido cómoda y protegida. ¡Gracias Mónica y gracias a cada una de las mujeres con las que he compartido alguno de estos ratitos tan sanadores y fructíferos!
Levo un par de años estando en estos encuentros de forma online y me siento parte de la celebración, motivada con la guía de Mónica para profundizar en las propuestas y a lo que el momento invita. Celebramos juntas, nos escuchamos de forma individual y como grupo y al terminar siento como si me hubiera dado una caricia desde la que mirarme de forma mas inclusiva en el mundo.
Altamente recomendable.